Texto y fotografías: Melissa Torres Fabián

La exposición colectiva Más allá de la forma, curada por Mónica Arana, se presenta hasta el 2 de diciembre en el cuarto piso de la Galería Martín Yépez del centro histórico de Lima. Esta actividad reúne la obra en diversos formatos, soportes y técnicas de los artistas peruanos de tendencia abstraccionista Alberto Montoro, Alvaro de la Puente, Chelin Pajuelo, Hector Montoro, Iván Uribe, Manuel Elguera, Marcos Palacios, Sara Pérez, Vidal Bedoya, Yezzenia Sanchez y Yigal Dongo.

La propuesta curatorial ahonda en la libre expresión del arte no figurativo desde la mirada y gestualidad plástica de once artistas nacionales, contemporáneos e intergeneracionales que hallan en la abstracción un medio para explorar el imaginario personal y crear, a partir de ello, nuevas experiencias visuales acordes con sus intereses históricos, artísticos y sociales.

En palabras de la curadora, el artista que se identifica con el estilo abstracto se convierte en un individuo excepcional que desafía las tendencias predominantes de la época. No busca en el exterior lo que requiere ser plasmado en su obra, no es lo evidente, sino lo íntimo lo que lo mueve a imaginar, trazar, mezclar y experimentar con el material sobre el soporte para transmitir un mensaje personal y simbólico que puede encontrar en el observador un interés compartido.

Texto curatorial de Mónica Arana

«El artista crea misteriosamente la verdadera obra de arte por vía mística. Separada de él, adquiere vida propia y se convierte en algo personal, un ente independiente que respira de modo individual y que posee una vida material real». —Vasily Kandinski

El espíritu y la materia se entrelazan de manera intrínseca a través del concepto de pertenencia, y es posible que sea la conciencia de su propia existencia lo que se acentúa gracias al poder del intelecto. En contraposición al arte figurativo, el arte abstracto se sumerge en el ámbito intelectual, explorando los sentimientos, las emociones humanas y el espíritu humano mientras se desliga de la forma tradicional.

La temática de esta propuesta busca descubrir lo que trasciende las limitaciones del lenguaje, siguiendo la máxima de Vasily Kandinsky, quien afirmó: «El artista ha de tener algo que decir, pues su deber no es dominar la forma, sino adecuarla a un contenido» esta frase según Kandinsky, un artista debe tener un mensaje que transmitir en su obra y no enfocarse exclusivamente en la estética visual.

El artista que se identifica con el estilo abstracto se convierte en un individuo excepcional, desafiando las tendencias predominantes de la época. Por esta razón, hemos convocado a un selecto grupo de artistas peruanos representativos.

Las obras elegidas exhiben una singularidad destacable al representar diversos estilos dentro de este género, comenzando con:

Vidal Bedoya se encuentra profundamente influenciado por el simbolismo abstracto francés, que evoca emociones tanto sombrías como luminosas. Esta corriente artística promueve la libertad imaginativa, permitiendo al espectador convertirse en un conductor activo, desatando la forma y otorgándole su propio significado.

Manuel Elguera sigue la tendencia del expresionismo abstracto, influido por el concepto de all over painting de Jackson Pollock, donde no existe un comienzo ni un final en la pintura, transmitiendo así la idea de un flujo continuo sin un punto de partida o cierre claramente definido.

Chelin Pajuelo influida por el abstraccionismo lírico, se sumerge en la búsqueda de la belleza en lo imperfecto. Este enfoque, conocido como wabi-sabi, la lleva a fusionar elementos de la herencia cultural, como los mantos Paracas, en una expresión artística que celebra la autenticidad y la conexión entre pasado y presente, resaltando la belleza en las imperfecciones y la transitoriedad.

Sara Pérez ejemplifican la excelencia del abstracto curvilíneo, fusionando inspiraciones simbólicas con compromiso medioambiental. Sus composiciones integran, de forma magistral, materiales reciclados, en especial incrustaciones de plástico, reflejando así su profunda preocupación por nuestro entorno. Pérez reinventa el lenguaje abstracto, ofreciendo piezas llenas de significado y conciencia ecológica.

Hector Montoro reimagina la esencia de las culturas Paracas y Nasca, estas piezas ofrecen un diálogo visual audaz entre lo ancestral y lo contemporáneo. Con paletas inspiradas en cerámicas milenarias, representan un sublime equilibrio de tradición y vanguardia. Cada pincelada es un testimonio atemporal transformado en abstracción figurativa. Una invitación a contemplar cómo resplandece la antigüedad en el lienzo moderno.

Yezzenia Sanchez nos presenta un estilo abstracto neofigurativo que desafía y captura la mirada. Sus obras reflejan una maestría en evocar emociones crudas y misterios profundos, todo ello sin la necesidad de un boceto previo. La fusión de colores intensos, junto con la espontaneidad y originalidad de sus trazos, transforman el lienzo en un testimonio de la complejidad humana. Una verdadera delicia para aquellos que buscan profundidad y sofisticación en el arte.

Iván Uribe, maestro del impresionismo abstracto, teje un universo cromático que combina la historia y el cosmos. Evocando la calidez de las pinturas rupestres y el misterio de culturas prehispánicas, utiliza meticulosas veladuras y óleo con barniz para sumergirnos en lo ancestral. Su técnica, influenciada por la pincelada de Manet, brilla en su habilidad para combinar tonalidades cálidas y frías, capturando la esencia de momentos etéreos y primordiales. Cada pincelada es un diálogo visual que trasciende el tiempo y conecta al espectador con la inmensidad de la expresión artística humana.

Yigal Dongo, un destacado artista del abstraccionismo geométrico, se distingue por su obra profundamente emotiva, que trasciende la geometría y el color, generando una conexión íntima con el espectador y provocando una respuesta emocional y personal a sus composiciones.

Marcos Palacios, un artista contemporáneo, muestra una clara conexión entre el abstraccionismo expresivo y el neoexpresionismo en su obra. Esta fusión de estilos le permite crear una narrativa visual única y emocional en su trabajo, destacando su versatilidad artística y su compromiso con la expresión y la reflexión.

Alberto Montoro, artista altamente expresivo, trasciende barreras culturales con su obra que busca transmitir la experiencia del hombre andino en un contexto desafiante. Influenciado por Vasily Kandinsky, equilibra emoción y geometría al incorporar textiles en su estilo abstracto trascendente. Su narrativa visual comunica la resistencia y la riqueza de la cultura andina en el contexto contemporáneo.

Alvaro de la Puente, inspirado por Jackson Pollock y dedicado al abstracto expresivo, maneja con destreza óleo y esmalte. Sus obras trascienden lo meramente visual, invitando al espectador a explorar la profunda intersección entre lo palpable y lo espiritual. Con una paleta cromática cautivadora, cada lienzo es un viaje introspectivo y sensorial.

En esta exposición, la forma se convierte en un vehículo para transmitir contenido y significado, resaltando la relevancia de la expresión y la narrativa. Pretendemos acercarnos a la experiencia espiritual en el arte contemporáneo peruano.

Acerca del espacio

La Galería Martín Yépez es un espacio emergente que nace producto de la autogestión, con el auspicio de la financiera Prestaclub, en el edificio Hidalgo, frente a la Plaza San Martín, en el Centro Histórico de Lima. Este proyecto con miras a convertirse en un centro cultural, dirigido por el artista peruano Martín Yépez, tiene como objetivo ser un referente de la mediación entre el arte y el público, destacando la libertad de expresión de los artistas que forman parte de su programación cultural.

Acerca de la exposición

Más allá de la forma va hasta el sábado 2 de diciembre de 2023 en la Galería Martín Yépez (av. Nicolás de Piérola 938, Portales de Zela, Plaza San Martín). Horario de atención de lunes a sábado de 11 a.m. a 6 p.m.